El Cádiz cae en A Malata. En un vergonzoso encuentro, la temporada no es un lastre, es una tormenta en bucle. Un penalti en el minuto 81, tras una mano de Víctor Chust, puso la puntilla a un equipo sin alma y con ganas de coger las vacaciones de verano. Tras el encuentro, la cara de Garitano y su voz lo decía todo. “No tengo ganas de hablar”, decía un técnico cabizbajo y, viendo los resultados, algo cuestionado tras las malas sensaciones de hoy.

La derrota. “Es una derrota muy dura en este final de temporada. Veníamos con la ilusión de ganar y no hemos podido”.

Las respuestas. “No tenemos muchas excusas. Nos cuesta con balón, aunque creo que hemos defendido bien. El Ferrol no ha tenido prácticamente ninguna ocasión de gol y ha metido el penalti. Sabemos que dependemos de mantener la portería a cero, porque la calidad que se nos presupone que deberíamos tener; no la tenemos. Nos cuesta mucho con balón y, aunque hemos tenido un par de ocasiones claras, no es suficiente para jugar aquí. Teníamos que haber hecho muchas más ocasiones de gol”.

Las ocasiones en el partido. “Dependemos mucho de hacer gol los primeros porque la capacidad que tenemos para remontar partidos o de hacer jugadas de ataque no es la que se nos presupone también, por lo visto durante la temporada. Adelantarnos en el marcador era importantísimo, no hemos aprovechado las dos que hemos tenido y, en ese penalti tonto, ha venido el 1-0 que es una derrota muy dura. Sobre el penalti, no lo he visto. No quiero poner ninguna excusa a la derrota”.